La bata maldita

Y otra vez se me cae un papel...sí, se me cae un papel al suelo. Por mucho que lo evites, Vanessa, sabes que ocurrirá. Sabes que forma parte de la idiosincrasia de esa odiosa bata y de sus siniestros bolsillos, aquellos que colmatas de objetos extraños porque eso te da más caché, lo sabes. ¿¿Donde se ha visto a un científico de postín que no lleve bolis y toda clase de instrumentos como espátulas, cronómetros, clips de diversas formas y colores enganchados en el bolsillo del pecho de su bata?? ¿¿Dónde has visto a un técnico de laboratorio que no compita con sus compañeros por ser el dueño del bolsillo más petado del lugar??? Pero mal, Vanessa, muy mal. Subestimas el poder de la bata. Esa bata que lo único que hace por tí es joderte y aparentar que no la lavas. La que te quiere dejar siempre en ridículo descosiendo vilmente sus botones. La que está deseando que te agaches para tirarte todo el contenido de sus bolsillos al suelo...Y qué ocurre, Vanessa, qué ocurre??? QUE SE TE CAE ALGO, VANESSA, Y LA HAS CAGADO!! UNA Y OTRA VEZ!!! AHI LA BATA COBRA VIDA!! SE TE CAERÁN MILLONES DE COSAS AL SUELO A LO LARGO DEL DÍA PORQUE TU BATA LO PLANEA Y TENDRÁS QUE RECOGER MILLONES DE VECES TUS FABULOSOS BOLIS DEL SUELO!! Eso si, seguirás siendo la más molona del lugar. Intenta que nadie te vea mientras se te caen tus chorrocientas cosas de los bolsillos o las recoges del suelo y mantendrás tu reputación ¬¬



Dedicado a todos aquellos que sufren en silencio la mala educación de las batas de laboratorio, y a los putos fabricantes de batas que les hacen los bolsillos bocones y sin ningún tipo de cierre. Somos muchos los que os odiamos.

Vanessa.