Fuerza

Hoy quiero dedicar esta pequeña entrada a una personita (nunca mejor dicho) muy especial para mí, y seguro que para mucha gente. Decirle que aunque se encuentre agobiada en una habitación oscura donde no encuentra el interruptor de la luz, sabe que está ahí, y que sólo es cuestión de poner empeño para alcanzarlo. Que uno sale de la mierda si tiene fuerza y se lo propone. Ya la tuviste en su día, ahora no vale echarse atrás. Que el valor que encierra ese cuerpecillo tan pequeño no cabe en el mundo, y parece no darse cuenta dejando que jueguen con ella. Hay que alejarse de lo que nos hace daño, y para eso hay que ser muy valiente, lo sé. Pero tú lo eres.

Sabes que siempre tendrás mi oreja para escucharte, y mi hombro para que te apoyes en él. No importa lo borde que seas conmigo, soy tan estúpida como los perros. Y fiel. Jamás te juzgaré mal por muy mal que lo hagas. Porque te quiero mucho, hermana.

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