Ser adulto

Hoy estoy meláncolica. Supongo que no estoy en una etapa del ciclo menstrual favorable para mi estado de ánimo. Estoy en esos días en los que ves más claramente la mierda que te va rodeando conforme te vas haciendo adulto y que además, no puedes evitar que te rodee...por mucho que intentes buscar la compañía más agradable del mundo, siempre tiene que haber alguien que te fastidie, o alguna situación estúpida o injusta.
Recuerdo tantas cosas de mi infancia...por ejemplo cuando mi abuelo venía los jueves a casa a darnos a mis hermanas y a mí los 20 duros semanales, o cuando tenía 4 años mi abuela me cogía en brazos y se reía y yo entonces le decía que parecía un cangurito riéndose ella aún más por esto. Cuando me quedaba hasta tarde con mi madre los días que ponían en la tele películas de miedo (de ahí mi afición, gracias mamá). O cuando me iba a cazar con mi padre a las 6 de la mañana sólo para asustarle a las presas y que no diera muerte a ningún animal. Qué inocente era. Qué pena, qué rápido pasan esos días. Aquellos en la que la mayor de mis preocupaciones era hacer las tareas rápido para jugar a las muñecas, o coleccionar los cromos del album de La Bella y La Bestia y cambiar los "repes" con mis amigas...o en los cuales el problema más gordo era tirarme de los pelos con mi hermana Marisa o que mi hermana Salu me mirara mal (no soportaba, ni soporto, que mi hermana mayor me mire mal, es como si me juzgase Dios)
Qué rápido pasa todo esto...qué lástima ver cómo te haces mayor y aquellos a los que más quieres se van de repente. Ver cómo te tienes que marchar de tu tierra en busca de un trabajo digno, que luego resulta no serlo tanto. Qué sensación tan mala dejar atrás a tu madre, aquella con la que te peleabas todos los días por cosas banales. La falta que me hace su cariño ahora, y yo no lo sabía. Lo que duele volver cada cierto tiempo a casa y ver que cada vez tienen más achaques, que están envejeciendo.
En fin. Supongo que todas las cosas tienen su lado bueno y su lado malo. Y crecer es ley de vida, no hay más. Al menos tengo a alguien que me quiere y me apoya y que estará siempre ahí, incondicional. Soy afortunada.
Hoy estoy triste, no puedo con mi alma. Mañana será otro día.

3 comentarios:

Manuel Vélez dijo...

holi caraculi!

Ángel Mata dijo...

Anda que no ha dado guerra lo de los comentarios...

Pues solo quería decir que lo que has puesto es muy bonito y que un besi.

Vanessa dijo...

Gracias ^^ otro besi para ti

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